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Resumen Inmobiliario - 10/Jul/2014
La Cámara Inmobiliaria del Uruguay está “fuerte, pujante, aportando desde distintos ámbitos al debate público”, dijo a El País el reelecto presidente de la institución, Gabriel Conde. El empresario –operador inmobiliario de Colonia- consideró que el “principal” logro alcanzado durante su primera gestión al frente de la Cámara, fue una “unión institucional muy sólida”. Esto ha ayudado para que la organización siga posicionada en la opinión pública y en la sociedad toda. Uno de los objetivos trazados tuvo que ver con el énfasis que se hizo en la profesionalización de los asociados. Entre conferencias y cursos realizados en el Instituto de Capacitación Inmobiliario Uruguayo, se llevaron a cabo 66 eventos, comentó Conde. El anhelo futuro es que la actividad sea considerada a nivel académico y exista una carrera universitaria que forme a los futuros profesionales. Lo que existe actualmente es un curso de formación de dos años en la UTU. Otra meta en la que se va a seguir trabajando es el crecimiento interno de la organización. La cámara es una entidad de segundo grado que tiene como asociados tanto a empresas como a personas físicas y jurídicas y asociaciones civiles. En el debe de la tarea desarrollada hasta el momento se puede consignar, como uno de los puntos fundamentales, que no se haya logrado concretar la aprobación parlamentaria de la ley que regula la actividad inmobiliaria. El texto había sido elaborado tiempo atrás por gente muy especializada en la tarea que se realiza en el sector. Primeramente, el documento fue aprobado en la interna y luego sucedió lo mismo con otras gremiales del sector. Más adelante, se consensuó con el ministerio de Turismo, el cual le hizo algunas correcciones que posteriormente fueron aceptadas por los operadores. Luego, el proyecto pasó a la comisión de Turismo de la Cámara de Diputados cuyos integrantes manifestaron que estaban de acuerdo con la propuesta. La iniciativa derivó luego hacia la Comisión de Constitución y Códigos de la Cámara Baja donde se encuentra desde hace un tiempo sin que su consideración registre avances. “Falta voluntad política”, expresó Conde sobre la situación. El proyecto plantea regular la actividad inmobiliaria y se focaliza en profesionalizar el sector, dar las herramientas necesarias para que todos los operadores tengan una formación profesional. El proyecto de ley fija sanciones, no es un coto de caza libre, puntualizó Conde. A través de la iniciativa se quiere eliminar la informalidad y matricular a los operadores. En este sentido, se crea un registro al que se puede acceder solamente con los documentos correspondientes y se establecen sanciones, multas, y hasta la quita de la matrícula en caso de graves irregularidades. La idea es proteger al cliente, indicó el empresario. La propuesta tiene el apoyo del ministerio de Turismo, de toda la oposición y de la mayoría de los diputados frenteamplistas, pero éstos votan en bloque por lo que la iniciativa no se aprueba al haber uno o dos diputados oficialistas que tienen dudas sobre el tema. Entre los objetivos para la próxima gestión –además de procurar la aprobación del mencionado proyecto de ley- se encuentra renovar el código de ética y actualizarlo para poder trabajar como si el proyecto de ley ya estuviera vigente. Fuente: El País, El Libro de los Clasificados
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